El término “enfermedad por implantes mamarios (BII)” hace referencia a una amplia variedad de síntomas que se presentan en algunas personas que se han sometido a procedimientos de reconstrucción o aumento estético con implantes mamarios. La BII no es un diagnóstico médico oficial porque aún no se la conoce bien. Sin embargo, algunos expertos creen que los síntomas de la BII pueden deberse a una reacción inflamatoria o autoinmunitaria a los implantes.
La BII puede afectar a personas que tengan cualquier tipo de implante mamario, incluidos los implantes con gel de silicona o solución salina, los de superficie lisa o texturizada, y los redondos o con forma de gota. La BII puede aparecer con implantes que se hayan roto o que permanezcan intactos.
La BII es diferente a los tipos poco frecuentes de cáncer que pueden aparecer en el tejido cicatricial y en el líquido alrededor de un implante mamario, como el linfoma anaplásico de células grandes asociado a implantes mamarios (LACG-AIM), otros tipos de linfomas y el carcinoma de células escamosas asociado a implantes mamarios (CCE-AIM).
La enfermedad por implantes mamarios (BII) afecta a todos de manera distinta. Los síntomas e indicios de la enfermedad por implantes mamarios pueden incluir:
Dolores Articulares
Dolores Muscular
Fatiga Crónica
Problemas De Concentración
Pérdida de Memoria
Problemas Respiratorios
Alteraciones Del Sueño
Erupciones Cutáneas
Problemas En La Piel
Ojos Y Boca Seca
Ansiedad
Depresión
Dolores De Cabeza
Pérdida Del Cabello
Problemas Gastrointestinales
Los síntomas de la enfermedad por implantes mamarios pueden presentarse en cualquier momento después de la cirugía del implante. Algunas personas presentan síntomas inmediatamente, mientras que otras los padecen años después.
Además de la BII, otro riesgo grave es el linfoma anaplásico de células grandes asociado a implantes mamarios (LACG-AIM), una forma inusual de cáncer del sistema inmunitario. Este linfoma se forma en el tejido cicatricial y el líquido que rodea al implante. Hasta ahora, todos los casos confirmados de LACG-AIM han ocurrido en mujeres con implantes mamarios de superficie texturizada o desconocida.
Algunas pacientes activistas califican el LACG-AIM como un «cáncer artificial» debido a su vínculo con un dispositivo médico específico, identificado por primera vez en 1997.
“La seguridad de los implantes mamarios es un tema candente con muchas incógnitas y mucho en juego”, dice la Dra. Sophie Bartsich, FACS, cirujana plástica y profesora clínica adjunta de cirugía en el Centro Médico New York-Presbyterian/Weill Cornell.
“Es importante que haya más debate para que las personas conozcan la BII y el LACG-AIM, las diferencias entre estas enfermedades y los factores de riesgo de cada afección. Actualmente, hay mucha confusión y miedo”.
Esta información es proporcionada por Breastcancer.org
El Síndrome de ASIA (Síndrome Autoinmune/inflamatorio Inducido por Adyuvantes) es una patología relativamente nueva, propuesta por primera vez en 2011 por los investigadores Yehuda Shoenfeld y Nancy Agmon-Levin. Esta condición abarca un grupo de enfermedades mediadas por una reacción inmunológica secundaria a la exposición a adyuvantes, como la silicona utilizada en implantes mamarios. Los múltiples síntomas generados suelen remitir una vez que el agente causal es retirado.
Diagnóstico del Síndrome de ASIA: El diagnóstico del Síndrome de ASIA se realiza al cumplir con dos criterios mayores o uno mayor más dos menores, según los parámetros establecidos por los expertos.
Epidemiología: En 2017, Colombia ocupó el puesto número 11 a nivel mundial en procedimientos estéticos, representando el 2.1% de estos procedimientos, entre los cuales se incluye la mamoplastia de aumento con implantes mamarios. En años recientes, se ha observado una asociación entre la exposición a silicona y la aparición de enfermedades autoinmunes.
Después de la explantación, algunas mujeres pueden requerir tratamientos adicionales para manejar cualquier complicación o síntoma residual. Esto puede incluir fisioterapia, manejo del dolor, terapia psicológica y seguimiento médico regular. Es importante discutir un plan de recuperación con tu médico.